La Lechuza Blanca significa mucho para la mayoría de los pueblos. Para los mayas, es un mensajero que trae un aviso de que el mundo se ha salido tanto del equilibrio que necesitamos cambiar. La Lechuza Blanca también es un guardián que nos permite ver con claridad más allá del temor y de la ilusión. Frecuentemente descrito como el compañero de Isis y Atena, la lechuza es un poderoso mensajero del mundo espiritual para la humanidad.
Sólo es posible la ayuda directa de los Guardianes cuando se lo permites. Cada día abre tu corazón y respira las energías del amor divino. Abre tu mente y déjala llenar de la verdad universal, reemplazando el temor generado por la misma humanidad. Pasa más tiempo en silencio y en la naturaleza, donde es posible que los Maestros puedan comunicarse contigo más claramente, sin la interferencia del día a día, del ruido, el estrés general, Depende de tí mismo asistirte y luego a otros desde lo más profundo de tu corazón. Ante tí, siempre están los Guardianes, pídeles con el permiso del Dios Todopoderoso que te den la fuerza necesaria para luchar por tu felicidad y por el bien del mundo entero. Como seres universales, debemos abrazar la luz. Mantengámonos fuertes, plantemos las raíces de nuestra fe propia, firmemente y no dejemos que la oscuridad se mueva a través de nosotros. No aceptes el temor en ninguna de sus expresiones, dentro de tu corazón. En el silencio, abrazarás la luz...